Escribe lo que deseas buscar en este blog

domingo, 26 de agosto de 2012

El sentido social y la teoría de Darwin en Internet

Antonio Toca, responsable de Estrategia Digital de Tinkle, explica en este artículo que

"la revolución social que estamos viviendo, provocada por Internet y las herramientas sociales, tiene una explicación desde los postulados de la teoría de la evolución de las especies de Charles Darwin". 

 El Sentido Social, aquel que implica que las personas hagan uso del sentido común, aprendan a saber escuchar, actúen con racionalidad y tengan la mente abierta para adaptar y usar las diferentes innovaciones, con Internet de fondo, está formado por especies, si permitís que usemos esa terminología para referirnos a personas y empresas.

Si recordamos los postulados de Darwin, éstos demostraban que el éxito reproductivo entre los individuos de una población con características diferentes y heredables, venían provocados en función del clima y los recursos disponibles.
Darwin tomó como punto de partida que había que dejar hacer a la naturaleza el lento proceso de selección natural. No hacía referencia a que los más fuertes serían los que sobrevivirían, sino que el éxito reproductivo sería para los que se adaptasen mejor al entorno y a los cambios ambientales. Esos serían de verdad los más fuertes, los que terminarían evolucionando y, por tanto, sobreviviendo. Con su teoría como ejemplo, la selección natural la realizan cada día las personas (futuros clientes de las empresas) buscando y compartiendo información, comentando y opinando lo que les parecen las cosas que leen, ven o escuchan en los perfiles sociales en Internet y gracias a las herramientas que han ido conociendo y probando.

 El entorno es la Web social que obliga a ciertas especies (empresas) a evolucionar ante el nuevo clima al que va dando forma ese nuevo animal evolutivo que están construyendo las personas conectadas, obligando a las especies estancadas a variar sus tácticas y estrategias para no desaparecer frente a quienes sí han aprendido a adaptarse a su entorno y están en constante evolución: empresas que escuchan y dialogan. 

Recordemos que Internet es un escaparate sin hora de cierre y expuesto a todo tipo de inclemencias climatológicas, por las opiniones que sobre ellas vierten quienes utilizan y valoran sus productos.

Adaptando los postulados definidos por Darwin a este nuevo ecosistema, podemos decir que:

Las personas no son estáticas. Tienen acceso a fuentes de información a la que antes no podían llegar, motivo por el que las empresas tienen que cambiar continuamente si no quieren ser una especie en extinción. Unas empresas escuchan, otras no, unas están atentas a lo que sobre ellas se comenta, otras no, algunas son sociales, se comunican con sus clientes y conversan y otras no…

 • El conocimiento de Internet y el proceso de evolución antes de entrar en juego las herramientas sociales era gradual, lento, sin cambios. No todo se resume ahora a tener presencia en Internet, hay otras variables que el desconocimiento en la materia no permite ver a aquel que no sabe o no se deja aconsejar.
Las personas en su navegación diaria van de un lado para otro a base de clicks y recomendaciones, motivando que en la dicotomía fidelidad y satisfacción de las personas esté parte del lío o solución. 

 • Todas las empresas que aún no han desaparecido bajo las toneladas de información que ofrece Internet, pueden remontarse a un origen único de creación, cercano en el tiempo del mundo empresarial del ayer, por el ritmo al que se van sucediendo los acontecimientos y lo proactivas que son las personas. El ayer ya no es moneda de cambio.

 • La selección natural se explica en dos fases: La primera, una vez aceptada la evolución, hace referencia a las modificaciones espontáneas, fruto de la conversación, de conocer todo lo que se piensa y dice sobre uno, con cambios que son naturales y nada traumáticos, donde sólo cuesta dar el primer paso, aplicar el sentido común y saber escuchar.

La segunda, la selección a través de la supervivencia, implica que las empresas ya han nacido con el estigma de la modificaciones espontáneas, entrando con racionalidad y mentalidad abierta en el juego de la Internet social, haciendo frente, en común con sus seguidores, a todas las vicisitudes que vivan en el día a día y que, sin duda, van a tener más posibilidades de sobrevivir, de reproducirse, de dejar descendencia… de evolucionar.

Mientras en la época de Darwin, las especies tenían que valerse por sí mismas para sobrevivir, en el mundo social de Internet, las empresas que no controlen este universo, al menos tienen la ayuda de quienes conocen lo que será mejor para la evolución que tienen que empezar, y más si muchas de esas cosas, quien debe tomar las decisiones, no las entiende. Por lo tanto, el problema se resume no a estar, sino a cómo estar en la boca y el oído de la personas, en la comunidad que se termina creando alrededor de tu marca. En el pensamiento darwiniano adaptado, la evolución consiste en no pasar a ser una especie de la que sólo se tiene recuerdo en los libros de historia, ya que eso llevaría a la desaparición de la empresa 

FUENTE

PORTAFOLIO DE LOS ALUMNOS DEL 2013 I